El jefe de la CGT, Hugo Moyano, no descartó la posibilidad de una reunificación de las organizaciones gremiales, aunque señaló que ve al metalúrgico Antonio Caló al frente de la CGT oficialista tan cerca del kirchnerismo que le "da pena".

Respecto del paro que sigue en agenda gremial tras la falta de respuesta del Gobierno por el impuesto a las Ganancias, Moyano esta vez puso paños fríos, y muchos entendieron que busca poner un freno para sentarse a negociar. Señaló que "la sucesión de paros en forma inmediata no resuelve el problema". 

Y llamó a dar una respuesta, cuando sea la ocasión de las uranas: "Si este gobierno no da respuestas, si sigue haciendo responsable a los trabajadores de los daños que ocurren en el país, cuando tengamos esa arma letal en mano que nos da la democracia, que es el voto, ahí tomemos una decisión", planteó.  

Consultado sobre el precandidato presidencial que recibirá el apoyo del sindicalismo opositor, Moyano aclaró que prefiere "esperar que avance un poco más" la campaña y que "las propuestas sean más concretas".

En esa línea, planteó que el gobernador bonaerense y precandidato presidencial por el oficialismo, Daniel Scioli, "lo único que hace es repetir, hablar y contar las verdades" de la gestión del Gobierno, aunque "de lo que se dice a la realidad, hay una diferencia muy grande", remarcó.

Por otra parte, el referente sindical dijo sentir "pena" por Caló porque, señaló que "el papel que hace" como líder de la CGT afín al Gobierno "no es el más decoroso y más perteneciendo a un gremio que fue la nave insignia de la lucha de los trabajadores", en referencia a la UOM.